La tecnología biométrica se ha convertido en un elemento cotidiano de la vida empresarial, al ser utilizado como herramienta de seguridad para el ingreso a instalaciones, creación de perfiles para el control de acceso a plataformas digitales, generación de expedientes electrónicos y gestión de la identidad digital de los empleados, entre otras soluciones.
En este artículo explicaremos cómo implementar software y sistemas de seguridad basados en biometría, de acuerdo con la necesidad de cada empresa, y plantearemos indicadores para identificar a un proveedor de soluciones biométricas que realmente genere beneficios en la operación de la compañía.
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¿Qué son los sistemas biométricos?
Los sistemas biométricos son una tecnología especializada que captura y mide los rasgos físicos únicos de las personas para generar un template que posteriormente será usado para validar su identidad y generarle accesos controlados y seguros a información, instalaciones o sistemas.
En ese sentido, los rasgos biométricos más empleados son las huellas dactilares, el iris, el rostro, la voz, pero también pueden medirse características menos comunes como la forma de caminar, la geometría de la mano o el patrón de venas en los dedos o en toda la extremidad.
La función de un sistema biométrico es integrar una base de datos con la información biográfica de las personas y sus rasgos biométricos, que son procesados mediante algoritmos del software especializado y son almacenados bajo altos estándares de seguridad para posteriormente contrastarlos con los datos que presenta cada individuo como prueba de identidad.
De esta manera, sustituyen o complementan el uso de contraseñas para incrementar las medidas de seguridad contra el robo de identidad.
Aplicaciones actuales de la tecnología biométrica
Al tratarse de un elemento que hoy en día ofrece uno de los métodos más seguros de identificación, las aplicaciones de la tecnología biométrica son diversas:
- Acceso a instalaciones, a modo de reloj checador para el personal, en reemplazo del uso de tarjetas, credenciales o claves de seguridad.
- Acceso a sistemas de información, para garantizar un acceso controlado a los datos sensibles del negocio, incluso en la nube, para evitar mal uso de ellos.
- Verificación de identidad, para la realización de gestiones remotas con gobierno u otras instituciones.
- Onboarding digital, para accesos bancarios, gestión y contratación de servicios de forma segura, mediante la identificación plena de cada persona.
- Integración de expedientes electrónicos de clientes, colaboradores o ciudadanos, al reunir y validar documentos de identidad, datos biométricos y toda la información necesaria para sus gestiones posteriores.
¿Cómo identificar a un buen proveedor de soluciones biométricas?
Una empresa de soluciones biométricas eficiente debe ser capaz de brindar asesoría sobre las herramientas más apropiadas para mejorar la operación de la compañía, de acuerdo con los requerimientos de seguridad y gestión de identidades que se requieran y en línea con el modelo de negocio de su cliente.
- Que ofrezca consultoría para entender a profundidad los procesos de la organización y proponer la tecnología más adecuada.
- Que su portafolio sea lo suficientemente amplio para ofrecer soluciones acordes a la industria en la que se desarrolla su cliente, incluso que sean diseñadas a la medida de sus necesidades.
- Que maneje tecnología de vanguardia para la gestión y resguardo de los datos biométricos de las personas.
- Que cuente con experiencia en la industria para conocer la normativa vigente sobre el manejo de datos personales de los usuarios.
- Que su personal sea altamente calificado y especializado en la gestión de identidades digitales.
- Que ofrezca servicio de soporte y mantenimiento nacional disponible 24/7.
Conclusión
En el mercado de la ciberseguridad existe una amplia oferta de herramientas enfocadas en proteger de intrusiones, pero son pocas las empresas especializadas en la administración de identidades digitales, por lo que la recomendación siempre será tener un diagnóstico sobre las necesidades de la organización para identificar las opciones más adecuadas para satisfacerlas.
De esta forma se evita hacer inversiones en tecnología que no cumplirá con los objetivos y que al final sea vista como un gasto, con el riesgo también de que se vuelva un lastre en la operación.
