Cada que tienes prisa tomas el rastrillo y lo usas en tus delicadas piernas cual pelapapas en verdura. El resultado: unas piernas enrojecidas o resecas y escamosas. Y por si te lo preguntas, no, no es normal que cuando las acaricies suene a que frotas una lija.
El remedio es depilarte adecuadamente y aquí te diré cómo hacerlo con cera.
Prepara los materiales que usarás antes de comenzar a quitar el vello
Si le dedicas un tiempo, depilarse en casa puede ser de lo más relajante y favorecedor tanto para tus piernas que a diario te mantienen en pie, como para ti, que disfrutarás al sentirte más cuidada por ti misma.
Te aconsejo que lo hagas después de bañarte o destines un momento en el día para hacerlo sin prisas. Asegúrate de contar con todo lo necesario para el procedimiento: toallas, bandeja con agua, cera sin dolor Pain free Waxing Beans y aceite humectante.
Elige un sitio con una temperatura cálida, que no haya viento o sea frío. El objetivo es evitar que los poros se cierren mientras te depilas.
Exfolia tus piernas
Horas antes realiza una limpieza a tu piel con un exfoliante que retire las células muertas. Esto vas a hacer que la cera se sujete mejor. Aunque no hay un tiempo específico para hacerlo, por lo menos dedica 5 minutos con cada pierna al hacer este paso.
Humedece la piel con agua caliente
Aplica paños húmedos con agua tibia a caliente para que se abran los poros. Así el vello se retirará con más facilidad. Lo notarás porque ocuparás menos tiempo en terminar de hacerlo. Debes secarlas muy bien.
Usa una técnica simple para aplicar la cera
Aplícala de arriba para abajo, en dirección del vello con un movimiento suave y deja actuar por unos minutos. Retírala en dirección contraria a como la aplicaste sin tirar demasiado y verás como los vellos se van con ella desde la raíz.
Empapa con agua fría
Ya que has concluido, toma agua fría de una bandeja y humedece con paños o toallas para cerrar los poros y calmar la irritación de la piel, si la hubiera y déjala que haga su trabajo refrescando las piernas.
Al terminar aplica un aceite humectante
Consiéntete al final con un aceite humectante o crema sin alcohol que las deje más suaves y fuertes, tal como un masaje. Hazlo por los minutos que quieras y listo, habrás hecho una depilada sencilla, práctica y lo más importante: sin lágrimas.
Espero que estos consejos te ayuden a tener más consideración con tus piernas y dejes de sufrir con solo pensar en que te saldrán granitos, quedará enrojecida o como una tela áspera.