Seguramente te ha pasado en múltiples ocasiones en las que necesitas alguien que te escuche sin juzgarte, o contar con alguien de confianza y con experiencia que pueda ser tu guía o apoyo. Es por eso que hoy quiero hablarte de los círculos de mujeres.
Pero, ¿qué son hoy en día los círculos de mujeres?
En los últimos años, los círculos de mujeres han cobrado fuerza como opción de acompañamiento terapéutico, en un ambiente de hermandad, respeto y apoyo. Por eso se considera una opción para la salud emocional, que puede combinarse con la terapia individual, o funcionar como una primera opción de contención emocional.
De manera general, consiste en una reunión de mujeres de diversas edades, que participan en una serie de actividades, que varían de acuerdo con el objetivo del círculo o el enfoque del mismo, pero en el que se crean espacios de expresión y escucha para cada una de las participantes.
Muchos de los círculos femeninos con sentido terapéutico están basados en la teoría de Jean Shinoda Bolen, profesora de psiquiatría clínica de la Universidad de California en San Francisco, quien propuso una práctica basada en la intimidad, una intención bien definida, duración y reglas de respeto y confianza.
¿Cuáles son los orígenes de estos círculos?
Imagina a las mujeres de tiempos antiguos conversando alrededor del fuego. ¡Así nacieron los primeros círculos de mujeres!
Se cree que la formación de grupos para conversar y conectar con personas del mismo género se originó desde la prehistoria, cuando las mujeres compartían los mismos espacios en las primeras comunidades sedentarias: se reunían en torno al fuego para realizar rituales, de acuerdo con su cosmogonía y compartir saberes.
Basado en esta tradición ancestral, se ha buscado retomar esta práctica en un espacio seguro y sin jerarquías. Debido a esto, muchos de los círculos aún preservan ese carácter ritualístico, donde se conjugan la danza, los cantos, compartir alimentos, entre otros elementos simbólicos.
Los círculos de mujeres suelen efectuarse en diversos lugares, que pueden ser espacios cerrados, en alguna casa, o en espacios abiertos, donde el contacto con la naturaleza resulta relevante: un bosque, la playa o un jardín.
Beneficios de participar en este tipo de actividades
Si con todo lo que te compartí, crees que este tipo de encuentros es para ti, te cuento que formar parte de un círculo de mujeres, además tiene diversos beneficios para tu salud mental, así como para tu desarrollo personal y emocional. Te compartimos algunos de ellos.
- Cuentas con un círculo de amistad y apoyo
- Aprender de mujeres con más experiencia
- Fortaleces tu autoestima y autoconocimiento
- Cuentas con orientación para realizar tus proyectos
- Un espacio para explorar tu propia creatividad
- Conectas con tu feminidad y tu cuerpo
- Ampliar tu red de contactos personales y hasta profesionales