El trabajo es un factor de gran relevancia en la vida de un adulto. Ya que se pasa la mayor parte del día en él, por lo que es importante que las tareas que se realicen no afecten de manera negativa a la salud mental. El estrés laboral es un fenómeno cada vez más frecuente y con consecuencias importantes, ya que afecta el bienestar físico y psicológico.
La presión en el entorno laboral cada vez es mayores, largas jornadas de trabajo, la dificultad para poder estar 100% en la vida laboral y familiar, la incertidumbre por el puesto de trabajo etc. Es normal que en este tipo de situaciones, los sentimientos y emociones afecten y puede ser que dominen a la persona y hasta desencadenar síntomas de estrés laboral como:
- Sudoración
- Tensión muscular
- Molestias digestivas
- Dolores de cabeza
- Taquicardia
- Insomnio
- Preocupación constante que no se limita solamente al tiempo de trabajo
- Agotamiento
- Contracturas físicas
Existen muchas maneras en las que se puede aprender a manejar el estrés laboral, nosotros te decimos cuales son:
LOCALIZA LA FUENTE DEL ESTRÉS
Escribe todas aquellas situaciones que hacen que te estresen, registra tus pensamientos, sentimientos e información sobre el ambiente, incluyendo las personas y circunstancias implicadas, la situación física y cómo reaccionaste.
DESCONECTA TU VIDA DEL TRABAJO
Tómate un descanso, incluso un descanso breve puede ayudar a refrescar su mente. Procura quitar tiempo al trabajo, para dárselo a otras facetas de tu vida como familia, amigos, pareja.
HACER EJERCICIO
El ejercicio ayuda a que se liberen endorfinas, un opiáceo endógeno que ayuda a que te sientas mejor emocionalmente y físicamente, una forma natural de sentirse bien.
REDESCUBRE TU PASIÓN POR EL TRABAJO
Tienes que aprender a equilibrar tus tiempos, y así te resultará más fácil volver a apreciar un trabajo que en algún momento te pareció atractivo para que ya no te sientas cansada o fastidiada de hacer lo que haces.
ESTABLECE UN LÍMITE
No aceptes trabajo de más, tienes que ser razonable. Trabaja con tu jefe y compañeros para establecer expectativas que sean realistas y obtener un buen ambiente laboral. Estar al tanto de lo que se puede conseguir todos los días puede ser útil. Comparte esta información son tu gerente para ayudar a establecer las expectativas en buen tiempo y forma, sin presiones que afecten a tu salud ni a ninguno de tu equipo.