¿Qué tal su martes? El mio iniciando increíble pero con un pequeño contratiempo en la mañana y es que con los cambios de clima tan extraños en estos días una no sabe como vestir y como convino, porque el clima es muy traicionero. Por eso hoy les hablaré de una prenda que nunca pasará de moda: las gabardinas.
Ya no hay pretexto que te impida vivir la vida ligera. Con las gabardinas Shyla Lightwear, tu mejor atuendo nunca se verá abatido por las lluvias imprevistas que hay en verano y en otoño. Ahora podrás hacerles frente de una manera elegante y resaltando el buen gusto de tu vestido o traje, al usar una gabardina cómoda, ligera y que cumpla con la función básica de mantenerte protegida y sin preocupaciones en un día de diversión al aire libre.
Desde que Thomas Burberry invento la gabardina en los años cincuenta, ésta paso a ser un accesorio práctico y un cliche de espías y detectives, solo recuerden a Sherlook Holmes, a un clásico de la moda con el cual los diseñadores pueden experimentar e innovar libremente.
En sus inicios, las gabardinas eran exclusivamente de color marrón, pero aunque este sigue siendo uno de los tonos más preferidos y más conservadores, actualmente puedes encontrarlas en toda una gama de matices, desde los clásicos como el negro, gris o verde olivo, hasta mas modernos como el violeta, rojo, amarillo, naranja e incluso con estampados
Al hablar de los colores seguro pensaras que deben armónica lo más posible en tu guardarropa y maquillaje, pero de hecho lo más importante es que mantengan un equilibrio o el tino de tu piel, cabello y ojos. Si eres morena, lucirás mejor con colores como el beige, azul turquesa, fucsia e incluso la gama de anaranjados y Terracota. Mientras que los tonos de piel más claros y sonrosados les luce mejor el gris, azul oscuro, rojo y olivo.
Una de las tendencias más novedosas de la temporada otoño-invierno son los vestidos con largo a la rodilla y a media pierna, que evocan el diseño trech -o ajustado a la cintura- de la gabardina tradicional, así como el cuello cruzado y cerrado con grandes botones.
Outfits ideales para tu gabardina.
El largo de las gabardinas es otro punto a considerar y armonizar con tu figura, y el resto de tu atuendo. Las que van a la rodilla quedan bien con faldas del mismo largo o incluso podrían ser mas cortas. Les combina de manera excelente a las mujeres de mediana estatura, pues alargan las piernas. Mucho mejor si se ajustan a la cintura al duplicar el efecto.
Si el vestido es más largo, lo ideal es que tu gabardina también lo sea. Y bien, si tu figura no es muy esbelta, las gabardinas que se ajustan no lograrán favorecerte. Siendo éste el caso, lo mejor seria optar por cortes amplios que puedas a botónar o cerrar con bandas, pero sin ceñir. Evita los botones grandes o estampados cargados, por que aumentarán tu volumen.
Al elegir una gabardina conviene pensar en la actividad que realizarás durante el día, y por supuesto, en tu estilo, si buscas durabilidad, selecciona materiales que proporcionen resistencia, protección y calidad a la prenda. Puedes optar por diseños ligeros, impermeables y no muy largos, tipo chaqueta o cazador, que te den comodidad y agilidad suficiente para moverte libremente.
Completa tu atuendo con leggins o Jean ajustados, unas botas especiales para la lluvia y tendrás toda la protección necesaria para que ni el clima te detenga.
